23 Diciembre 2018. 4º domingo de Adviento, Ciclo C. Lc 1,39-45
Hay una manera de amar, que debemos recuperar en nuestros días, y que consiste en acompañar a vivir a quien se encuentra hundido en la soledad, bloqueado por la depresión, atrapado por la enfermedad o sencillamente vacío de toda alegría y esperanza de vida.
El hijo de Dios nace especialmente para ellos y es motivo de buena esperanza. Nosotros queremos llevar su bendición a estas situaciones trabajando por la justicia y por la paz. Así llevamos su luz.
Dios mismo cuenta con nosotros para nacer hoy.