1 Mayo 2022. 3º Domingo de Pascua, Ciclo C. Jn 21,1-19
En el día de San José Obrero, patrono de todas las trabajadoras y trabajadores, Jesús resucitado se hace presente en el medio de la vida, en el medio del trabajo, igual que hizo con los Apóstoles. Nos guía en nuestro hacer, en nuestro estar, comparte mesa con nosotros y nos interpela profundamente: ¿me quieres?
Responder a Jesús con un SÍ implica comprometerse a hacerlo vivo en el día a día. Hoy, en especial, en nuestro lugar de trabajo (dentro o fuera de casa), en la reivindicación por un trabajo digno y unas condiciones laborales que permitan la vida plena de todas las personas...
Oración a Jesús Obrero:
Señor Jesús,
te ofrecemos todo el día,
nuestro trabajo, nuestras luchas,
nuestras alegrías y nuestras penas.
Concédenos,
como a todos nuestros hermanos de trabajo,
pensar como Tú, trabajar contigo y vivir en Ti.
Danos la gracia
de amarte con todo nuestro corazón
y de servirte con todas nuestras fuerzas.
Que tu Reino sea un hecho
en las fábricas, en los talleres, en las minas,
en los campos, en el mar, en las escuelas,
en los despachos y en nuestras casas.
Que los militantes que sufren desaliento,
permanezcan en tu Amor.
Y que los obreros
muertos en el campo de honor
del trabajo y de la lucha,
descansen en paz.
María, madre de los pobres.
Ruega por nosotros.